Creemos que una empresa nunca es demasiado pequeña para marcar la diferencia en la comunidad. Por eso, cada año contribuimos a una causa inspiradora diseñando una pieza personalizada en la que parte de las ganancias de la venta se dona a la organización benéfica.
Ante un verdadero desafío para las generaciones presentes y futuras, trabajamos activamente por un mundo mejor.
Todas nuestras joyas cumplen con la normativa europea REACH. No contienen níquel, plomo ni cadmio. Además de los controles realizados al final del proceso de producción, realizamos muy periódicamente pruebas de calidad con organismos oficialmente autorizados.
Nuestros principales socios son miembros del RJC (Responsible Jewelry Council): una organización reconocida mundialmente por su compromiso con las condiciones laborales y el desarrollo sostenible.
Para limitar el impacto de nuestra actividad sobre los recursos naturales, el 100% del oro y el 80% de la plata utilizados en nuestro proceso de fabricación proceden del reciclaje.
Nuestros productos bañados en plata y oro son reciclables: al poder fundirse, el 100% del oro, latón y plata se pueden reutilizar.
Además, tomamos la decisión cautelosa de reducir nuestro impacto en el medio ambiente, como el uso de envases 100% reciclables.